miércoles, septiembre 23, 2009

La eterna crisis de los profesores colaboradores

Por fin se acabaron estas vacaciones no pagadas. Muchos de nosotros a estas alturas acumulamos ya mes y medio sin trabajo y sin ver entrar un euro en la cuenta. Como no trabajamos para el IC, o para ser más exactos, como el IC nos tiene todo el año trabajando sin contrato, pues no tenemos derecho a vacaciones, ni a paro, ni a ningún subsidio que nos cubra al menos parte del periodo de inactividad.

Así que ahora, con la alcancía llena de telarañas, toca cruzar los dedos para que el reparto de grupos sea justo y equitativo. Se abre la veda de rondar al jefe de estudios: ensayen su mejor sonrisa, sean simpáticos, cuenten alguna anécdota graciosa del verano y aparezcan mucho por la sala de profesores, a ver qué les cae. Pero, por favor: juego limpio. Si evitamos el peloteo rastrero y las zancadillas o codazos entre compañeros, mejor que mejor.

El Trastero retoma su actividad informativa rescatando algunos de los apuntes que aparecieron en distintos comentarios de este verano.

Nos alegramos mucho al saber que los compañeros de China y Serbia también estáis entre los lectores de El Trastero. Nuestro programa de rastreo de visitantes, por la razón que sea, no había sido capaz de contabilizar o ubicar vuestras visitas. No importa. Ahora ya sabemos que estáis ahí y eso es lo verdaderamente relevante. ¡Bienvenidos!

Un tema importante del que se hacía mención en algún comentario es la trascendencia que está tomando el Trastero y la manera como está encajando esto el Instituto Cervantes. Por ello, queremos dejar claro una vez más los siguientes aspectos:

· El Trastero del Cervantes sólo se responsabiliza de la información y las opiniones vertidas en las diferentes entradas del blog.

· El Trastero del Cervantes no garantiza la veracidad de los comentarios escritos en cada entrada por otras personas, ni se hace responsable de ellos.

· El Trastero del Cervantes no puede convertirse en lugar de chismorreos, donde lidiar viejas rencillas personales. Cualquier comentario sobre el trabajo, rendimiento o promoción de alguien dentro del IC, deberá ir acompañado de argumentos y pruebas que lo sustenten, como ha sido el caso de la denuncia del centro de FEZ.

· Se suprimirá automáticamente cualquier comentario en el que:
- se utilicen insultos o expresiones de mal gusto.
- se produzcan ataques o alusiones personales entre los participantes sin aportar argumentos o pruebas.
- se pretenda alejar o desviar el tema de debate con el fin de reventar el mismo.

El resto de comentarios consideramos que entra dentro de la libertad de expresión y su veracidad es por tanto responsabilidad personal de cada uno. Por supuesto, el blog garantiza el derecho de cualquier participante a dar su opinión y a defenderse.

El Trastero lleva tres años informando sobre la precariedad laboral y la situación de contratación ilegal que padecemos los profesores colaboradores (en torno al 70% del profesorado, es decir, la base de la actividad docente de la institución). Se han realizado diversos intentos de contacto con la dirección del IC para tratar nuestra situación y buscarle una solución legal y digna. No ha habido ninguna respuesta. Ni en la etapa de César Antonio Molina, con el Sr. Luengo al frente de RRHH, ni ahora con la Sra. Caffarel al frente de la institución y la Sra. Águeda Bejarano como directora de RRHH.

En este tiempo hemos hecho públicos muchos de los problemas e injusticias que padecemos como colectivo, pero también hemos querido dar cabida en nuestro blog a otros aspectos relacionados con el funcionamiento interno de los centros y con el papel, a nuestro juicio, desproporcionadamente protagonista y totalitario que tienen los directores. Hemos denunciado que no nos parece ni justo, ni inteligente, ni eficaz para el funcionamiento de los centros que una persona que llega al cargo de forma personal y en muchos casos con total desconocimiento y sin experiencia alguna, tenga carta blanca para hacer y deshacer a su antojo. Creemos que la labor de los profesores y demás trabajadores de los centros (bibliotecarios, administrativos, etc.), que a diferencia de los directores han conseguido su trabajo concursando duramente y haciendo valer sus méritos y su capacidad para el puesto, debe estar mucho más protegida frente a las posibles arbitrariedades u ocurrencia del director de turno.

Éstas son las dos principales líneas del blog: denunciar la explotación ilegal de los profesores colaboradores e informar sobre todo tipo de prácticas abusivas o personalistas que se den en la sede o en los distintos centros. Con ello, pretendemos poner fin a nuestra precariedad laboral y colaborar para acabar con la falta de transparencia en el Instituto Cervantes.

Pedimos disculpas por tener que mantenernos en el anonimato, pero por desgracia los niveles de libertad de expresión y opinión dentro del IC siguen siendo bastante pobres y las represalias están al orden del día. Es realmente triste que sea así. Dice muy poco en favor de la salud democrática de nuestro país.

Por último, no nos cansamos de insistir en la misma idea: el Instituto Cervantes es una institución pública, dependiente del Estado, cuya existencia se sufraga con el dinero de todos. Eso significa que su funcionamiento debería ajustarse no sólo a la legalidad, sino también a la ética pública.

“El deseable avance en los objetivos de buen gobierno y buena administración no puede ignorar la permanente amenaza que para tales objetivos constituyen los fenómenos de corrupción, tanto en la esfera pública como privada, y de ahí la necesidad de impulsar y reforzar programas y medidas de ética pública y de promover una vigorosa ética cívica que, juntas, favorezcan el correcto funcionamiento del sistema democrático.”

La cita está sacada de un interesante y recomendable blog sobre corrupción y ética pública: http://grupoeticapublica.blogspot.com/

Hace pocos días el presidente José Luis Rodríguez Zapatero comentaba en un discurso:

"Parte del tejido empresarial que se ha destruido es de cartón piedra. Se necesita una reforma empresarial más que una reforma laboral"

Estamos de acuerdo con el presidente del gobierno. Ahora, para que su discurso tenga credibilidad, sólo falta que sea coherente y ponga fin al abuso y a la improvisación patronal del Estado con sus propios empleados. ¿Qué tal si empieza ordenándoles a los ministros de Exteriores y Cultura que contraten legalmente al millar de profesores que trabajan en negro para el Instituto Cervantes?
Web Statistics